viernes, julio 23, 2004
Sumisión
Muchas veces me preguntan qué me gusta de la sumisión. Qué se siente cuando dos hombres te ensartan al mismo tiempo. Qué es la sumisión.
Someterse es un acto libre y liberador. Permite perder el control. Dejarse ir en manos de otro.
Tragarse el orgullo es un buen ejercicio. He conocido hombres que en una conversación te besan los zapatos y en la cama hacen que te claves los tacones en el corazón.
No hablo de violencia ni de agresiones. La metáfora perfecta de la sumisión es un perro con su amo; el buen amo jamás es cruel con el animal, pero se hace respetar. Él manda. El buen perro juega, busca los límites pero termina aprendiendo cuál es su lugar.
Cualquier interesado, mi mail está arriba a la derecha.