miércoles, junio 03, 2009
Y ya es primavera en el Raval
Pues sí, a este pedazo del mundo también llega la primavera, y ésta ha llegado con fuerza, y sin avisar. Después de un largo y frío invierno los hielos se han deshecho para crear un bonito vergel.
Y por fin ha picado a mi puerta. Como siempre sigo sin motivos de queja, pero sólo a los tontos les amarga un dulce. Y me complace comprovar que mi intuición sigue en forma, ayudándome a escoger lo más interesante de la noche.
Y a exprimirnos ambos como dos limones, que de eso de trata. De compartir, de dejar a un lado el veneno, que no interesa, y regalarse unas fresas de madrugada.
Y sigue siendo tan mágico, tan potente, que todo me lleva a pensar que en el fondo casi todo lo que necesitamos está al alcance de nuestra mano, sólo se trata se saber verlo y tomarlo. Y vivirlo, al máximo.
Porque las personas son regalos, como los días de sol y las tardes de lluvia. Regalos. Situaciones que nos caen del cielo y que hay que saber tomar como la fruta madura. Sin avaricia, pero con la certeza de saberse un agraciado del destino.
Follow your dreams y espera que la buena suerte te encuentre cuando cruces el Paral·lel con Nou de la Rambla. Suele parar por allí muchas noches, yo me la he encontrado ya varias veces.
Feliz entrada de estación.