miércoles, febrero 28, 2007
Orfeo y el sentido en el Caos
Orfeo descendió al Averno para rescatar a su amada Eurídice.
Con su lira, emocionó a Perséfone y al mísmisimo Hades y consiguió recuperar de entre los muertos la figura de su esposa.
La única condición para traerla de vuelta al mundo de los vivos era no girarse ni mirarla durante el trayecto.
De imagen pasaría a cuerpo, de sombra a luz.
Orfeo, confundido, dudó antes de alcanzar el final de la salida y se giró, cortando el movimiento de la secuencia y perdiendo irremediablemente a Eurídice en la bruma.
Más tarde, derrotado, solo y triste, volvió a tocar su infalible lira ante las bacantes, quienes le devoraron en un acto de amor, entrega y pasión.
Orfeo desciende al infierno para sacar una imagen del caos y llevarla a la superficie.
No es extraño que sea el primero de los poetas.
-La canción pertenece a la banda sonora de Orfeu negro, preciosa película brasileña sobre el mito. Os dejo un link de una magnífica interpretación musical del maestro Baden Powell aquí y otro de la versión moderna-.
Manha de Carnaval
Luis Bonfá / António Maria
Manhã, tão bonita manhã
Na vida, uma nova canção
Cantando só teus olhos
Teu riso, tuas mãos
Pois há-de haver um dia
Em que virás
Das cordas do meu violão
Que só teu amor procurou
Vem uma voz
Falar dos beijos perdidos
Nos lábios teus
Alegria voltou
Tão feliz a manhã
Deste amor
miércoles, febrero 21, 2007
Despedirse en la Gran Muralla China
Marina Abramovic y su pareja, Ulay, pusieron fin a su historia de amor andando cada uno en dirección opuesta desde cada uno de los extremos de la Gran Muralla China.
Cuando se encontraron, casi dos meses después, se dieron un beso, un abrazo y un adiós. Y cada uno continuó su camino hacia el otro extremo.
Estos días ha presentado en Arco algunas de sus creaciones más recientes, como siempre, reflexiones sobre la vida y la muerte y la breve franja que las separa.
En esta época de divorcios y bodas, el largo camino de Marina y Ulay me sugiere, una vez más, que todo toma su tiempo.
Caetano Veloso
Reino Antigo
Meu doce reino antigo
Onde araçás de mel
me enchiam de prazer
do alto de galhos verdes
perto de folhas tenras
olhava o tempo e o mundo
sentindo a vida passar suave
tocando de leve como brisa
minha pele
meu doce reino encantado
onde sonhos, canções, gargalhadas
brincavam dentro de mim
me lembro sempre assim
tuas sombras serenas
em tardes quentes e lentas
com leve cheiro de jasmim
meu doce reino dourado
te guardo só para mim
teus tesouros segredados
teus mistérios encantados
doce reino já passado
onde certamente fui rainha
e naturalmente fui rei...