Miscelanea de Mantis

Son curiosas las cosas buenas y las malas que tiene volver a casa. Por un lado, está bien regresar a tu ciudad, con la maleta llena de experiencias de lugares lejanos. Volver a encontrate con personas a las que echabas de menos, en las que has pensado.

Por otro lado, por supuesto, está la dura realidad: la vuelta al trabajo, a las obligaciones, la falta de dinero por los excesos vacacionales, los kilos cogidos durante el verano...

Volver a verte ha sido especialmente extraño. Sobre todo porque deseaba encontrarme de nuevo contigo.

Y me has contado historias raras. Prou. Paso de oír algo que cuando haya entendido ya será pasado.

Por eso te corto. Me interesa el hoy y el ahora (y la madrugada también). Me interesa que te muestres cariñoso, que estés contento de volver a pasar una noche contigo.

Tal vez sea la última.

Eso ni depende de mí ni está en mi mano el controlarlo.

Por tanto, me resigno. Y aprovecho el momento. Y me aparto.

Hay coches más veloces que yo, lo sé. Y he comprobado muchas veces que lo mejor que puedo hacer en estos casos es apartarme, dejar pasar y observar como se estrellan.

Dentro de poco retomaré mi vida. Estoy volviendo al punto de inicio, allí donde todo se torció.

Y sé que quiero que cuando todo vuelva a ser normal, tú continúes conmigo.

Nosso Estranho Amor
Marina Lima

Composição: Caetano Veloso

Não quero sugar todo o seu leite
Nem quero você enfeite do meu ser
Apenas lhe peço que respeite
O meu louco querer

Não importa com quem você se deite
Que você se deleite seja com quem for
Apenas lhe peço que aceite
O meu estranho amor

Oh! mainha
Deixa o ciúme chegar
Deixa o ciúme passar
E sigamos juntos

Oh! neguinha
Deixa eu gostar de você
Pra lá do meu coração
Não me diga nunca não

Seu corpo combina com meu jeito
Nós dois fomos feitos muito pra nós dois
Não valem dramáticos efeitos
Mas o que está depois

Não vamos fuçar nossos defeitos
Cravar sobre o peito as unhas do rancor
Lutemos, mas só pelo direito
Ao nosso estranho amor.

Primera parada: Venecia.

18 días de vacaciones... y en ruta. Hace tiempo que no sentía el sol en la cara, el viento en el pelo y la sal en la piel.



Segunda parada: Croacia.

En este país no se han enterado de que las playas tienen arena.

Lo que más abunda son los cantos afilados y el hormigón.

Pero la costa es hermosa. El mar está limpio y el cielo no se termina nunca.

Terminamos la ruta en Drubovnik, escenario de contiendas. Hoy reconstruido en paraíso de turistas con alguna sorpresa agradable, como esta playa entre las murallas, donde nos bañamos.



Tercera parada: Isla de Vis

Días de descanso y excursión a la Cueva Azul (azul Windows de verdad, algo sorprendente).

Semiplaya de recompensa, buena comida y días fantásticos.



Última parada: Venecia de nuevo.

Volver a la rutina del spritz. De los vaporetti. De subir puentes. Sentirse en casa antes de volver a la auténtica.

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